jueves, 2 de julio de 2009


-¿Te acuerdas de mi?
-Claro, eres el tipo que no dejaba de decir gilipolleces. No has cambiado, ¿eh?
-Por qué tendría que hacerlo?. Soy perfecto.
Él alarga los brazos, mostrando su físico.
Ella piensa que desde ese punto de vista tiene razón. Es el resto lo que no funciona.
-¿Ves? No lo has negado.
-Tampoco te he dado la razón.

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