viernes, 9 de julio de 2010

Londinensa.





Despues de mucho tiempo, me siento, pienso y escribo. He estado muy ocupada haciendo no sé que y no he podido hablar de Londres. Maravilloso lugar para despejarte, aclarar ideas y conocer a gente. Todos diferente. Me encanta la forma de vivir que tienen allí. Cada uno va a lo suyo, no les interesa si llevas el pelo rosa, si vas en pijama o simplemente te has despertado con ganas de ir desnudo por la enorme e imperfecta ciudad. Allí no. No les interesa nada lo que hagas, ni como vayas ni donde vas. Puedes estar seguro que la persona que esta a tu lado al cruzar un paso de peatón, es muy normal que no la vuelvas a ver, y menos si no vives alli y sólo te quedas por cinco días.
Si, fueron pocos, pero fueron los mejores, fueron intensos, y eso me gusta. Además fue con mis amigos. Unos los conocí más, cada uno me regalaron un trocito de ellos. Me gusta vivir las cosas al límite. Hace de ellas que sean aún más importantes, nose porqué.
Y al conocer una ciudad así, lo raro hubiera sido que al volver a tu ciudad no te pareciese más aburrida aún. Siempre lo mismo, la misma gente, los mismo sitios... No sé cómo, pero volveré.