miércoles, 31 de marzo de 2010

Me gusta saber que piensas en mí.

- Tienes seis sonrisas, ¿sabes? Una cuando algo te hace reír de verdad, otra cuando te ríes sólo por cortesía, la tercera, cuando te sientes incómodo, otra cuando te ríes de ti mismo, la quinta es cuando algo te sorprende, y la sexta… cuando hablas de tus amigos.
- ¿Cuántas has dicho?
- No sé, unas cincuenta.


Si te sirve de algo, nunca es demasiado tarde o, en mi caso, demasiado pronto para ser quien quieres ser. No hay límite en el tiempo. Empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo. No hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva. Espero que veas cosas que te sorprendan. Espero que sientas cosas que nunca hayas sentido. Espero que conozcas a personas con otro punto de vista. Espero que vivas una vida de la que te sientas orgulloso. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo. Pero eso si, sin normas. Si hoy te apetece quedarte, quédate y si mañana te da una locura y deseas correr,hazlo. Esto es así. Nadie pernecemos a nadie. Es un grave error que siempre cometemos y que yo, intento no cometer.

Decía Jonh Lennon, que la vida es lo que te va sucediendo,mientras te empeñas en hacer otros planes.
Y tenía razón: Planeas tu matrimonio, la casa donde vivirás, el colegio donde irán tus hijos,
planeas hasta el color que tendra el puto sofá. Pero los planes, son sólo un dibujo en una servilleta de papel,que por mucho que te empeñes,al final tus planes le importan una mierda, al resto del mundo. Y puedes ponerle cabeza, corazón o un taco de servilletas emborronados con sueños.
Que la vida, tiene otros planes para tí.

lunes, 29 de marzo de 2010

Diecisiete primaveras.

El día amaneció raro. Llámalo coincidencia o realidad. Sabía, dentro de mí que iba a ser un día raro e inolvidable, con algunas sorpresas. Y no me equivoqué. Las esperaba en mi casa. Todo estaba planeado y como siempre digo, los planes pueden desvanecerse cuando menos te lo esperas. Y así fue. No podía creerme, de hecho no lo hice, de que una de mis mejores amigas no estuviese en un día tan señalado. Que me fallara, ella, ¡jamás!.
Y no me equivoqué, ni con ella ni con otra, ¡era imposible que no estuvieran conmigo! y allí estaban, con una sonrisa de oreja a oreja con una tarta riquísima entre sus manos con diecisiete velas encendidas. Ansiaban que me quitara la venda para ver mi cara de sorprendida y porqué no, un poco emocionada al verlas a todas ahí, por mí, y hacerme sentir super especial y la protagonista de un día muy largo y agotador.

Todo empezó al tener que buscar cartas por toda la casa. Siguió en salir afuera y buscar un sobre, que de verdad, no me lo esperaba para nada. Entramos nuevamente en la casa y empecé a leerlas todas, cada una me aportaba algo muy bonito. Cada una se expresaba como solo ellas saben, y que a mi, me encanta.
La noche siguió cantando, bailando, bebiendo, comiendo a altas horas de la madrugada, haciendo muchísimas locuras, con risas y como no con muchísimas fotos
.
Las cartas me encantaron, en especial una:



Y una muy larga noche sin dormir, ocho amigas sin dormir ( bueno, algunas si).


Al día siguiente más de lo mismo, con una novedad: una hora más. Nos levantamos temprano, limpiamos un poquito y empezamos a hacer una barbacoa. Riquísima, unas cocineras buenísimas.Más fotos, más locuras, más solito... ¡más de todo!
No se me olvidará nunca el décimo séptimo cumpleaños, ¡gracias!

sábado, 13 de marzo de 2010

Imparable.

Imparable. Bonita palabra. En estos últimos días no paro, en todos los sentidos, no paro de tener muchísimos sentimientos a la vez. Menos el del odio, claro. El odio es un sentimiento muy previlegiado y que solo se lo merece personas importantes. Y, hasta ahora, no he conocido a nadie tan importante como para decir: te odio.

Debes saber que llevo grabada una advertencia invisible: nada de compromiso.A pesar de mis esfuerzos empiezo a notar algunas grietas en mi capa exterior. Cuando reviso mi insignificante vida, y todas aquellas mujeres que he conocido, no puedo evitar pensar en todo lo que han hecho por mí y en lo poco que he hecho yo por ellas; en cómo cuidaron de mí, se preocuparon por mí, y yo les correspondí no devolviéndoles nunca el favor. Sí, creía que era el que sacaba mayor beneficio. Y... ¿qué tengo? En serio... Unas monedas en el bolsillo, algunos trajes caros, un coche elegante a mi disposición... y estoy soltero. Sí, sin ataduras, libre como un pájaro... No dependo de nadie, y nadie depende de mí. Mi vida es sólo mía, pero no tengo la conciencia tranquila, y si no tienes eso, no tienes nada. Así que no puedo dejar de preguntarme cuál es la respuesta: ¿qué sentido tiene todo?... ¿sabéis lo que digo?

miércoles, 10 de marzo de 2010

La real academia española define hipocresía como: Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.
Para mí, esa definición se queda corta. Cada día veo más hipocresía a mi alrededor. Es asqueroso. ¿Por qué la gente no puede ser un poquito clara y decir lo que piensa a la cara? ¿Tan malo es? ¿Es mejor eso ó que tarde o temprano se den cuenta de que eres un/a falso/a?. Es odioso... ¡Indignante!
Pero que me da igual, y voy a salirme con la mía. Esta vez si. No voy a jugar sucio como los demás. Quiero Londres, lo necesito, y sea como sea IRÉ.

domingo, 7 de marzo de 2010

Domingo

¿Por qué empiezo? me vienen muchísimas cosas a la cabeza pero, a la hora de escribir las palabras no salen por mis dedos. Muchos sentimientos y sensaciones en muy poco tiempo. Ayer, ayer fue un buen día, aunque yo creía lo contrario. Es otra regla general que muy pocas veces no se cumplen: como planés todo para que salga bien y te hagas más ilusiones peor saldrá. Pero si no piensas y no haces planes sale como no lo esperabas. Y ahí estábamos, siete amigas, faltaban dos, pero nosotras si estábamos. Cogimos un autobus y nos emprendimos a un largo día. 12.27 de la mañana, Olivenza, ¿a donde vamos?. Empezamos a `pasear´. Sin darnos cuenta llegamos a un gran sitio. 1 y pico de la mañana, estábamos muertas de hambre. Comimos. Risas, fotos, abrazos, besos y muchísimas más risas. Y bueno, lo demás como se imaginará...
Y ahora estoy aqui, frente al ordenador con la música a tope y pensando... ¡malditas letras de canciones!
Me hubiese gustado que hubieran ido más personas ayer, pero como son idiotas y gilipollas...
Agobiada. Mucho. Malditos examenes y maldito bachillerato. Quiero terminar ya, y lo más importante,¡que no me quede ninguna!