domingo, 26 de diciembre de 2010

¿Sabes lo que más me apetecería en este momento?. Hablar. Charlar de nuestras cosas. Hace tanto tiempo que no hablamos. Tu siempre lo solucionabas todo con un beso y un abrazo, uno grande, de los que a mi tanto me gustan y en tantas ocasiones lo necesitaba. Sin tener que pedirlo, de eso ya se ocupaban mis ojos, cada vez más brillantes que no sabes si es por ganas locas de llorar o del frio que hacía. No sé si porque cada día hay más problemas, o es esta época llamada navidad que me hace estar nostálgica, que hace que mi escudo de hierro se venga un poco a bajo. Pero cada vez que me doy cuenta, lo agarro con más fuerzas y lo alzo lo más alto posible. Odio estas fiestas y lo sabes. No puedo llegar a entender porque la gente se hace menos mala en estas épocas, o porque un 24 de diciembre es más importante que un 2 de agosto. ¿Por qué hay que dejar las cosas más importante para un día asi?.Puedo comprender que haya gente que le guste la navidad, eso de reunirse en familia los días claves, comprar regalos para los suyos, cambiar un poco el humor, estar contento, ilusionarse al poner el árbol de navidad... Pero yo no, esta son las fechas que menos me gustan. Ya sea por la ausencia de familiares, porque me parece innecesario o por lo que sea. Es el ambiente, es mi estado de animo.

Pero bueno, falta apenas un día para despedir este magnifico año. Creo que ha sido uno de los mejores, ya que he vivido de todo. He reido siempre que he podido y más, he llorado por muchas cosas, unas buenas, otras malas y otras a medias. He besado y abrazado con todas mis fuerzas. He estado allí siempre que me han necesitado. Cuando no estaba bien, siempre había alguien a mi alrededor para recordarme que no estaba sola. He conocido a muchisimas personas. He conservado a mis amigas, nos hemos reforzado y he conocido a otras, que por nada del mundo querria separarme de ellas. He cometido locuras. He mentido. Me he enfadado. He conocido un país que me enamoró, que cada esquina tenía algo que me llamaba la atención. He hecho muchas promesas y las he cumplido.
No pido más que este año, pero tampoco menos. Despediré el año como el pasado: con mis amigas, un vestido, unos tacones, alcohol y gente a mi alrededor.


¡feliz 2011!

No hay comentarios:

Publicar un comentario