sábado, 15 de mayo de 2010

Sobra.

Sentirte pequeña. Muchas veces es lo único que necesitaríamos. Que unas manos grandes y unos brazos proporcionados te abrazaran fuerte y no te soltaran hasta que tu lo pidieses. Sentirte protegida, aunque sólo fuese por un rato. Sentir que te quiere, que haría cualquier cosa por que tu fueses feliz, que estuviera contigo solo por ser diferente, por no ser igual a los demás. Sentir el calor de sus manos. Acariciarlas y que el vello comience a ponerse de punta. Girarte hacia atrás y sonreír.No hace falta hablar. Solo una sonrisa. Las palabras sólo están para momentos en los que hace falta. En cambio, hay otros, que las palabras sobran.


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